La mejor forma de calmar nuestro estado emocional. Escribir nos da perspectiva, claridad y calma.
Por ello también se llaman diarios terapéuticos y se han usado de forma habitual en la practica clínica. Los estudios realizados sobre los beneficios de mantener este habito han reportado aumentos en el nivel de bienestar y salud.
El diario de gratitud es una forma de escritura reflexiva que tiene muchos beneficios.
Parece contra intuitivo que el simple hecho de parar unos minutos al día para escribir sobre lo que te sientes agradecido, transforme nuestro cuerpo y nuestra mente. Pero así es.
Nuestro cerebro tiende naturalmente a la negatividad, para ayudarnos a sobrevivir, para superar obstáculos, como dijo Hanson “el cerebro es velcro para lo malo, y teflón para lo bueno”. Es decir, las experiencias estresantes crean cambios duraderos en el cerebro con mucha mayor rapidez. Para mi, es como los surcos que hace el agua al pasar, si son experiencias negativas el cerebro trabaja como si el terreno fuera arcilla, que se moldea fácilmente y sin embargo si son experiencias positivas es como si el terreno fuera granito.
Si queremos sentirnos en calma, con confianza y valorados, tenemos que prestar atención y hacer un esfuerzo para que se convierta en un surco duradero.
Al prestar atención a las experiencias positivas se equilibra nuestra percepción y de ese modo compensamos el sesgo negativo del cerebro.
Si no hacemos este ejercicio de prestar atención a lo positivo, nuestro cerebro se centra más en los problemas y los pensamientos negativos se vuelven cada vez mas intensos, pero practicar la gratitud mueve el foco de nuestra atención a experiencias y situaciones más positivas que de otro modo pasaríamos por alto.»
El Greater Good Science Center de la Universidad de Berkeley ha investigado durante más de 20 años, sobre la gratitud en general y los beneficios del diario de gratitud en particular. Y definen la gratitud como “el estado afectivo-cognitivo típicamente asociado a la percepción de que uno ha recibido un beneficio personal que no es merecido ni ganado, que se debe a las buenas intenciones de otra persona”
Se han realizado estudios con resonancias magnéticas funcionales y han observado que cuando sentimos gratitud se activan en el cerebro las áreas responsables de la sensación de recompensa, lo que nos beneficia a nivel personal.
Además, la gratitud favorece la producción de los neurotransmisores como la dopamina y serotonina.
Beneficios del diario de gratitud
- Mejora de la salud física y mental: la práctica de la gratitud mejora el sueño, estimula la inmunidad y disminuye el riesgo de enfermarte, es un poderoso antídoto contra el estrés, el miedo y la ansiedad. Además, nos aporta claridad y nos proporciona una actitud más abierta hacia nuevas experiencias y hacia los otros.
- Mejora nuestra autovaloración. Cuando tras un esfuerzo, lo celebras y agradeces ese logro que has conseguido, la valoración de nuestras capacidades mejora. y te permitirá en el futuro, activar esas capacidades de forma inmediata.
- Disminuye las reacciones automáticas: Cuando entrenamos la habilidad de apreciar y gradecer, las respuestas se vuelven mas calmados.
Disminuye el estrés: al practicar la gratitud, el estrés se reduce y te recuperas más rápidamente, agradeciendo el aprendizaje que has tenido de ese fracaso, de los errores también se aprende.
- Genera nuevos vínculos sociales: la gratitud nos ayuda a ser conscientes del apoyo que recibimos de los demás, eso nos lo que contribuye a fortalecer nuestros vínculos con otros seres.Sentimos mayor satisfacción en las relaciones personales y sociales.
- Mayor alegría, entusiasmo y energía: Al prestar atención a lo bueno que nos pasa, a las buenas personas que nos rodean, dejamos de ver SOLO lo negativo. Esto genera mayor claridad mental para afrontar las dificultades, agradecer cada día requiere atención y concentración sobre lo que ha ocurrido durante el día y nos exige hacer un repaso o recapitulación del día y esto aumenta nuestra capacidad de observación y atención
Al prestar atención a lo bueno que nos ocurre cada día, evita que nos lamentemos por lo que ha ocurrido en el pasado. Dejamos de rumiar para apreciar y disfrutar de lo que tenemos en el momento presente.
- Propósito: los estudios de Emmons y McCullough han puesto de relieve que las personas que llevan un diario de gratitud aumentan las probabilidades de conseguir sus objetivos.
Consejos para comenzar con la practica
- Compromiso, si quieres ser agradecido necesitas el propósito de hacerlo cada día.
- Tiempo: Establece durante cuantos días, meses… vas a hacerlo
- Póntelo fácil, colócalo en un sitio donde puedas verlo, tenerlo accesible.
- Recuerda los beneficios y así no tendrás excusas.
- Elige una libreta que te guste y así te motivarás más
- Ponte un horario, antes de acostarte, al acostarte. Al acostarte te ayuda a ver con mas claridad lo que ha ocurrido durante el día y si es por la mañana te ayudará a tener un enfoque más amable durante todo el día. Busca que es lo que funciona para ti.
- Agradece al menos 5 ó 10 cosas, busca la belleza de las pequeñas cosas, podemos agradecer por tener salud, por la familia, por respirar cada día, pero a veces los pequeños detalles son importantes, una palabra amable, algo que te haga sonreír, el canto de los pájaros.
- Busca personas por las que estas agradecido, tiene más impacto centrarse en las personas que en las cosas.
- Constancia – En un estudio se observó que quien escribía a diario reportaba mayores estados de bienestar y felicidad que quienes solo escribieron 3 veces a la semana.
Te propongo incorporar un diario de gratitud durante 21 días seguidos.