En esta sociedad donde todo ocurre tan deprisa y nos ocupamos de tantas cosas, las mayoría de nosotros hacemos malabares para gestionar nuestra vida con la infinidad de roles que tenemos: trabajador/a, marido o mujer, padre o madre, hijo/a, amigo/a, educador/a, compañero/a, en cualquiera de estas áreas podemos tener situaciones tensas o estresantes, pero además desde que en nuestra vida entró la pandemia de COVID-19 ahora tenemos que adoptar otras responsabilidades como el teletrabajo, ayudar a los niños en su educación en casa, mantener la paz, el aislamiento, cuidar nuestra salud y es frecuente que los niveles de estrés se incrementen.
Pero afortunadamente, hay algo que nosotros podemos hacer para aliviar el estrés y que está avalado científicamente con múltiples estudios y es practicar mindfulness.
¿y que es mindfulness?
MIndfulness es llevar nuestra conciencia al momento presente, al aquí y al ahora, sin juzgar, con aceptación y curiosidad.
Según Jon Kabat Zin “Mindfulness es la conciencia que surge al prestar atención, con intención, en el momento presente, sin juzgar”.
Hoy en día no es fácil permanecer en el aquí y en ahora, sin preocuparse por el futuro o reflexionar sobre el pasado. Pero cuando nos distraemos con pensamientos y emociones sobre lo que pasó, preguntándonos ¿y si en lugar de… hubiese….? O nos distraemos en pensar en que podría pasar si …,
nuestra mente se dispersa, esos pensamientos nos atrapan y no nos dejan vivir el momento presente y así perdemos los beneficios y la alegría potencial de vivir aquí, en el presente, en este momento.
Solo existen dos días en el año en que no puedes hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y vivir
Dalai Lama
Mindfulness es vivir nuestra vida con atención plena, en este momento, en lo que está pasando aquí y ahora. Es una forma de ser y de estar, una practica transformadora que aporta claridad a la mente y que favorece tu bienestar.
Mindfulness se entrena y se fortalece, es como hacer ejercicio, es un músculo que se entrena, igual que cuando hacemos ejercicio físico nuestros músculos se hacen más fuertes y si dejamos de hacerlo nuestros músculos se debilitan o atrofian, nuestra capacidad para el mindfulness también se fortalece cuando
practicamos.
El entrenamiento en mindfulness también nos permite fortalecer nuestra capacidad de ser conscientes sin juzgar, cuando practicamos empezamos a ser conscientes del modo en el que emitimos juicios, hacia los demás y hacia nosotros mismos y según vamos practicando comprobamos que se incrementa nuestra capacidad de ser conscientes de que estamos juzgando, dándonos la posibilidad de elegir no juzgar.
Con la práctica vamos integrando un estado de atención consciente en tareas rutinarias que con frecuencia realizamos en “piloto automático” para ser conscientes de nuestras reacciones automáticas y tener una relación más amigable con nosotros mismos y con los demás.
¿Te animas a probarlo?